lunes, 3 de octubre de 2011

TENEMOS QUE SER COMO NIÑOS PARA ENTRAR EN EL REINO DE DIOS

                       


TIENES QUE SER UN NIÑO PARA ENTRAR EN EL REINO DE DIOS
¿Cómo es un niño?:
El niño, primeramente es humilde y sencillo.
El niño se contenta con lo que tiene.
El niño cree con facilidad todo lo que le dicen.
El niño se asombra de todo. Se admira de todo. Goza con todo.
El niño perdona las ofensas y recuerda las promesas.

En cambio los "adultos", somos competitivos,
siempre estamos queriendo más de lo que tenemos. Queremos tener más que los demás.
Siempre estamos comparándonos con los otros.
Los adultos somos desconfiados. dudamos de todo y de todos.
los adultos vemos todo como normal. Muy pocas cosas nos asombra y nos emociona.
Y generalmente, los adultos nos olvidamos las promesas de Dios y recordamos todas las ofensas. Guardamos en nuestra cabeza toda la basura de todos los años que tenemos. Por eso hay tantos locos, tantos deprimidos, tantos amargados...

Pero tengo para ti una buena noticia. Dios es el Dios de las oportunidades.
Hoy puedes nacer de nuevo y volver a ser la persona maravillosa que Dios siempre quiso que fueras.
Si le aceptas a Cristo como tu Señor y Salvador, tú puedes convertirte, hoy mismo, en una nueva persona, con todas las posibilidades de ser completamente feliz.
Pronuncia con fe estas palabras:
Jesús, yo sé que Tú moriste por mí, dame una nueva vida. Sáname, renuévame, hazme de nuevo, Señor