martes, 9 de agosto de 2011

NADIE MEJOR QUE DIOS ... MARIA GARCIA DE LOS SANTOS ( DESCANSE EN PAZ AMEN)

 María García Los Santos nace en San Sebastián, el 7 de marzo de 1971 y fallece como consecuencia de un accidente de tráfico. ( EN PAZ DESCANSE )





Oraciones y consideraciones para  mi vida.

La oración del hombre a Dios refleja mucho de su vida, al tratar a las personas conocemos parte de su vida, pero no toda su vida, sólo Dios conoce el interior del hombre, así que voy a ir escribiendo "del cuadernillo lila" escritos sueltos, desordenados, pero que reflejan un modo de querer vivir. Son frases cortas y otras más largas, unas propias y otras leídas u oídas.

Pero por favor, de poco sirven si sólo las lees, están escritas para que hagas oración. Díselas al Señor despacio, y no leas todas seguidas, hazlo poco a poco. Seguro que alguna te servirá, a María sí que le sirvieron.

  • En la Vida de Cristo está nuestra vida.
  • Señor, nada quiero reservarme, todo es tuyo.
  • Hay que convertir todo lo que se hace  en oración.
  • Siempre fieles, siempre alegres, con alma y con calma.
  • Se avanza a lo largo del día a golpe de contrición y de acciones de gracias.
  • Hay que entregar la vida y así recibir luego la Vida.
  • Me dijeron, estás perdiendo el tiempo, esperaba al autobús. No pierdo el tiempo, rezo, nadie pierde el tiempo si está rezando y además, en ocasiones, puede ser el mejor aprovechamiento del tiempo.
  • La felicidad consiste en administrar bien los dones que Dios nos ha dado y nos sigue dando.
  • Bajo tu protección nos acogemos, Santa  Madre de Dios, no desoigas nuestras súplicas en las necesidades que te presentamos, antes bien líbranos de todos los peligros, Virgen gloriosa y bendita.
  • El cristiano que conoce la resurrección de Cristo da fe de ella porque vive resucitado y resucitando.
  • La meta es única. Los caminos muchos, pero hay que elegir uno. Caminemos, comparamos con el elegido, rectificamos el rumbo y así toda nuestra vida. En ocasiones habrá que cambiar de camino, pero nunca la meta. Porque la meta es única, la meta está en el cielo.
  • Nadie es tan dichoso como un verdadero cristiano (Pascal).
  • Muchas veces he oído o leído que, hay que amar la voluntad de Dios, que hay que estar desprendida de los bienes materiales, que nuestra vida es para Dios, que hay que amar al prójimo como Cristo nos amó, que hay que cargar con su cruz, que no debo esperar cariños humanos, que hay que aceptar la muerte cuando Dios quiera, y otras cosas parecidas. Pero pocas de estas cosas se entienden si no he tomado previamente la decisión firme e incondicional de la entrega, además es entonces cuando he comenzado a vislumbrar la felicidad, que es sinónimo de santidad, aunque esta palabra esté algo desgastada en nuestro tiempo.
  • El cuerpo de Nustro Señor Jesucristo, perdone mis pecados, me haga fuerte en mis debilidades y me guarde para la vida eterna, amén.
  • De la vida interior, es uno de los sitios,  de donde se saca la fortaleza para actuar.
  • Haz que viva de Ti, Señor.
  • Alma calma, y todo para la gloria de Dios.
  • Estoy esperando ver qué dice Dios.
  • No dejes, Señor, que te abandone, yo sé que tú no me dejas, y si yo no te dejo,  tu sangre a través de la comunión diaria se mezcla en mis venas y me fortaleces. ¿Por qué me quejo entonces? ¿Por qué la intranquilidad? Se que habrá momentos o temporadas en los que estaré más fría, como el sarmiento en invierno, pero si está unido a la vid, que es Cristo, pasará y llegará la primavera. "Yo soy la vid verdadera,... (Jn. 15) Permaneced en mí, y yo en vosotros. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos... Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecieren  en vosotros, cuanto quisiereis pedidlo, y lo obtendréis".
  • El quicio de mi santidad es el estudio, luego lo será el trabajo.
  • Renueva tu alegría santa porque frente al hombre que se desintegra sin Cristo, se alza el hombre que ha resucitado con Él (Beato Josemaría).
  • Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar y y gozar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.
  • Mi arma es la oración.
  • Si Dios está con nosotros. ¿Quién contra nosotros?
  • La castidad la tenemos que vivir todos: solteros, casados, homosexuales, ...
  • Hay que ser para  las necesidades del alma "como fichas  mentales" para que surjan espontáneas en las necesidades de nuestra vida, y resolvamos los problemas que se nos plantean.
  • La oración diaria facilitará el retorno a Dios tras el pecado.
  • En cuantas más cosas materiales pongamos ilusiones, menos unidos estaremos a Jesucristo.
  • Pasión de Cristo, confórtame. No permitas que me aparte de Ti. De mis enemigos defiéndeme.
  • ¿Cómo tener las naves quemadas?
  • Quiero hacer  todo con oración, mortificación, orden y alegría.
  • Miremos mucho a la Cruz.
  • La Eucaristía es más bien,  para los fuertes y santos que  para los flojos y enfermos.
  • Santa Teresa decía -¿Qué hospedaje le damos al señor cuando comulgamos? El hará de nosotros según le tratemos. El el mejor momento para negociar.
  • Señora, que vea.
  • Es importante que tenga en cuenta que, las gracias que Dios da a cada persona para que entienda, son distintas, dependen entre otras cosas del lugar en que se encuentra en ese camino de la vida interior.
  • No quiero bajar el listón de la vida interior, es más, quiero subirlo, aunque se de poco en poco.
  • El cristiano es la única criatura alegre, porque su fe jamás lo decepciona (Paul Claudel).
  • Imaginación y memoria, siempre sujetas.
  • Cada día ver su propio fin.
  • Para tratar más al Espíritu Santo me fijaré más en sus siete dones.
  • Los discípulos estaban casi ocultos en el cenáculo después de la ascensión por miedo a los judíos. Pero con la venida del Espíritu Santo, entre otros dones, qué fortaleza recibieron para actuar y sufrir lo necesario por Jesucristo. ¿Actúo yo así? Debo aprender a ser valiente. Se lo pediré al Espíritu Santo con fe.
  • El trabajo es servicio.
  • Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza. A tí, celestial Princesa, Virgen Sagrada, María, yo te ofrezco en este día, alma, vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía.
  • ¿En qué o en quién pienso, cuando no pienso en Dios, o en los demás por Dios?
  • Tengo que estar preparado para la vida y para la muerte, y también para la Vida (en Dios, los santos y tantos seres queridos).
  • Cristo está pasando continuamente a nuestro lado, sería una pena que nosotros fuéramos los últimos en enterarnos (Beato  Josemaría).
  • La oración es el cimiento de nuestro edificio espiritual.
  • Gloria al Padre que me creó y me mantiene en el ser. Gloria al Hijo que me redimió y me dio ejemplo de vida. Gloria al Espíritu Santo que me santifica y me mantiene en el conocimiento de Jesucristo. Gloria a Santa María, mi Madre, Consoladora de los afligidos, Auxilio de los cristianos, puerta del Cielo y gloria de San José, mi padre y señor, maestro de vida interior, protector de las familias maestro de la buena muerte.
  • Cristo es nuestro camino, ¿ conozco su vida?, ¿la medito?, ¿la estudio?
  • Decir basta a la vida interior es como morir a la gracia.
  • Jesús es nuestro modelo y el Espíritu Santo nuestro modelador.
  • Para seguir a Cristo hay que dejarlo todo, como el ciego Bartimeo.
  • Son buenas las afirmaciones explícitas, de amar la vida recibida de Dios a través de nuestros padres.
  • Madre del Amor Hermoso, cuida de nosotros.
  • ¡Oh, Señora mía! ¡Oh, Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a Vos; y en prueba de mi filial afecto os consagro en este día: mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy toda vuestra, oh, Madre de bondad, guardadme y defendedme como cosa y posesión vuestra.
  • Si para aprender matemáticas u otra asignatura nos dan tantas horas de clase, ¿cómo no hacemos lo mismo para aprender a ser felices?
  • Hay inquietudes producidas por situaciones transitorias, es bueno entonces pensar en el después, fijarnos en la idea que pronto pasará, esto disminuye nuestra inquietud e incluso puede casi, hasta anularla. De todas formas siempre ofreciéndolo por algo o por alguien, y siempre con Cristo en la Cruz, por nuestros pecados y por los del mundo entero.
  • El Señor es el camino para encontrar la felicidad perdida.
  • Estar pendiente de los demás.
  • Mi alegría tiene que notarse.
  • Tengo que vivir de acuerdo a una norma interna que me es propia, si vivo según normas externas que me son ajenas, no estoy bien. Es la diferencia entre ser educado y comportarse educadamente.
  • Corazón dulcísimo de María, afiánzame en el camino.
  • Jesús, José y María, os doy el corazón y el alma mía. Jesús, José y María, asistidme en mi última agonía. Jesús, José y María, en Vos descanse en paz el alma mía.
  • Sagrado Corazón de Jesús en Vos confío.
  • La lucha crea un hábito bueno, una virtud, si no hay lucha también se crea un hábito, pero en este caso es un hábito malo, un defecto.
  • Madre, Madre mía.
  • Arcángel san Miguel, defendednos en la lucha, sed nuestro amparo contra las perversidades y asechanzas del enemigo. Reprímale Dios pedimos suplicantes. Y vos Príncipe de la milicia celestial lanzad al infierno con el divino poder a Satanás y a todos los malignos espíritus que van por el mundo perdiendo las almas. Amén.
  • Yo sola no puedo, pero con Ella, sí.
  • El primer libro de religión para los niños, -además el mejor-  son sus padres. Que no se me olvide nunca.
  • San Agustín empezó tarde, pero corrió mucho después.
  • ¿Rectifico la intención cuando me equivoco?
  • Alma de Cristo, santifícame. Cuerpo de Cristo, sálvame. Sangre de Cristo, embriágame. Agua del costado de Cristo, lávame. Pasión de Cristo, confórtame. ¡Oh buen Jesús! óyeme. Dentro de tus llagas, escóndeme. No permitas que me aparte de ti. Del maligno enemigo, defiéndeme. En la hora de la muerte, llámame. Y mándame ir a ti, que con tus santos te alabe. Por los siglos de los siglos. Amén (San Ignacio).
  • Tomad, Señor, y recibid mi libertad, mi memoria, mi entendimiento, toda mi voluntad; todo mi haber y poseer. Vos me los disteis; a Vos, Señor, lo torno; todo es vuestro, disponed según vuestra voluntad. Dadme vuestro amor y gracia, que esto me basta (San Ignacio).
  • Yo, y todos, somos cristianos gracias a Ella.
  • Me ha venido bien esquematizar la misa, para evitar las distracciones, para estar más pendiente de las palabras que dice el sacerdote y de lo que tengo que contestar yo. Trato de decirle al Señor, en mi interior, lo que le dice el sacerdote.
  • La madurez se alcanza cuando iluminados por la razón y la fe, discernimos entre lo esencial y lo accesorio.
  • ¿Inquietud? ¿Tristeza? Si soy hija de Dios. ¿He acudido a la Virgen?
  • Hay gente que, va detrás de las cosas porque cree le dan la felicidad, va corriendo y corriendo tras ellas, hasta que consiguiéndolas se da cuenta de que tampoco es feliz. Sólo Dios es capaz de colmar el ansia de felicidad que encierra el corazón del hombre.
  • Cristo es el ancla de nuestra salvación.
  • Las virtudes naturales se aumentan con el ejercicio, pidamos las sobrenaturales.
  • Cada uno es guardián de su propia alma.
  • El camino del cielo es el camino de Cristo, sigámosle, su vida fue de oración, sacrificio, trabajo silencioso, entrega a los demás, también compartía situaciones entrañables como en Betania. Daba doctrina, dirigía  las almas y velaba por la unidad.
  • Al entrar en casa o recibir a alguien, debo dejar aparte mis preocupaciones.
  • Jesucristo debe ser el centro y el fin de mi vida.
  • Cada día lo debo vivir como único.
  • Ven Espíritu Santo, guarda los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor.
  • Debo buscar la presencia de Dios en todo momento.
  • Más oración y más mortificación.
  • Angel de la Guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día. Si me desamparas que será de mí, Ángel de la Guarda ruega a Dios por mí.
  • ¿Inquietud? Podrá existir una razón fisiológica y tendrá su medicina adecuada, pero antes tendré que examinarme de: ¿Qué estoy haciendo mal? ¿ No será que he bajado la guardia? ¿No será que he descuidado algo? ¿Me he retrasado sin motivo justificado en temas familiares, de trabajo, etc.? ¿No será que rezo menos? ¿No será que no me preocupo de los temas de Dios? Solución: rectificar o descanso y medicamentos. Ofrecer esta inquietud. ¿Dolor? Acompañar a Cristo en la Cruz y ofrecer por lo que Dios tenga previsto como más oportuno.
  • Dios mío, que no deje cada día, ni cada momento  de ofrecerte; todo lo que tengo material, nada es mío, todo me lo has dado tú, Señor, soy un administrador que deberá dar cuenta de los bienes recibidos, son para ti, para tu gloria, quiero estar desprendido de verdad, ayúdame. Te ofrezco  también todo lo que soy, pero si lo bueno que pueda tener, lo he recibido de ti, y es lo malo que tengo lo que yo he acumulado con mi pecado: ¿De qué  entonces tanta soberbia? No debo esperar nada de las personas, nada merezco, si me dan, agradecida estaré. En una palabra toda mi vida es para ti.
  • Acepto y amaré desde este momento todo tipo de dolor físico que tenga, también cualquier dolor moral, y la muerte que tengas prevista para mi, cuando quieras, como quieras, donde quieras, quiero estar preparada para ello, estaré preparada con tu gracia para ese momento, pero te pido  que tu Madre, y Madre mía, me coja de la mano y me arrastre al cielo. Allí la gloria para siempre.
  • Hasta que me llegue la hora de la muerte, quiero quererte más y que los demás te quieran más, dame luz y fortaleza para tener más fe, que me sienta hija tuya de verdad, sé que lo soy, pero no vivo como tal, ayúdame.
  • Quiero acepar en todo tu voluntad; Hágase, cúmplase, sea alabada y eternamente exaltada la justísima y amabilísima voluntad de Dios, sobre todas las cosas. Amén. Amén. Quiero lo que quieras, quiero porque quieres, quiero como quieras, quiero cuanto quieras (Beato Josemaría).
  • Ayúdame a ser más rezadora, a ser más alegre, a ser más mortificada, y siempre sujeta a tu Cruz, Señor.
  • En cada momento quiero ver almas, a cada alma en particular, pues tu estas en ellas. Que el Espíritu Santo, dulce huésped del alma, me haga ver a Cristo en los que me rodean y les hable de lo que mi corazón rebosa, que no es otro que tu amor.
  • Muchas veces me cuesta sonreír, por eso aconsejo que un día a la semana, es mejor concretar cual, trate de no perder la sonrisa en ningún momento con la gente. Ofreceré este sacrificio por el Papa.
  • Muchas veces deberé repetir machaconamente, para memorizar, todo lo que mi alma necesita aprender, esta es una clave para mejorar en la lucha ascética, he puesto "clave" con minúscula, para diferenciarla de la "Clave" con mayúscula que es Dios, y de la gracia que nos llega a través de María.
  • He oído hablar del minuto heroico, como ese momento del día en el que suena el despertador, bueno, creo que para mí es segundo heroico, es mi propósito levantarme sin ningún miramiento. Pero este minuto heroico se prolonga a lo largo del día numerosas veces, cuando me encuentro ante el deber que deberé cumplir.
  • Me confieso con frecuencia, pero deberé esforzarme en amar más la confesión.
  • Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, e implorado vuestro socorro, haya sido desamparado de Vos. Yo pecador animado de tal confianza, acudo a Vos, oh Madre de las Vírgenes, delante de Vos me presento, no queráis, oh Madre del Verbo, despreciar mis palabras, antes bien, oírlas, bendecirlas y cumplirlas. Amén.
  • Buscar, encontrar, tratar y amar a Jesucristo. Un programa para toda la vida.
  • Dios te salve María, hija de Dios Padre, Dios te salve María, Madre de Dios Hijo, Dios te salve María, esposa de Dios Espíritu Santo.

INFORMACION SACADA DE :
http://www.maria-garcia.com/