lunes, 25 de marzo de 2013

EL DOMINGO DE RESURRECCION




El Domingo de Resurreccion
ChristCristo verdaderamente resucitó de la muerte, ganando para nosotros nueva vida. (Secuencia del Domingo de Resurrección)


Reflexión.

En el Domingo de Resurrección, la Iglesia contempla a Cristo resucitado. Así revive la experiencia primordial en que descansa la base de su existencia. Ella experimenta la misma maravilla que María Magdalena y las otras mujeres que fueron a la tumba de Cristo en la mañana de Pascua y la encontraron vacía. Esa tumba llegó a ser la matriz de la vida. Quienquiera que había condenado a Jesús, creyó que El había enterrado su causa bajo una lápida helada. Los mismos discípulos experimentaron el sentimiento del fracaso irreparable. Entendemos su sorpresa, entonces, e incluso su desconfianza ante las noticias de la tumba vacía. Pero el Resucitado no demoró en dejarse ver El mismo y ellos se rindieron a la realidad. ¡Ellos vieron y creyeron! Dos mil años más tarde, nosotros sentimos todavía la emoción indecible que los venció cuando ellos oyeron el saludo del Maestro: "la Paz esté con ustedes..."
La Resurrección de Cristo es la fuerza, el secreto de la Cristiandad. No es una pregunta de la mitología ni de mero simbolismo, si no un acontecimiento concreto. Es confirmado por pruebas seguras y convincentes. La aceptación de esta verdad, aunque es fruto de la gracia de Espíritu Santo, descansa al mismo tiempo en una base histórica sólida. En el umbral del tercer milenio, el nuevo esfuerzo por la evangelización puede empezar sólo de una experiencia renovada de este Misterio, aceptado en la fe y presenciado en la vida. ... Papa Juan Pablo II

Actos

La Misa deberá ser celebrada en el Día de Pascua con gran solemnidad. Es apropiado que el rito penitencial en este día se acompañe con rocío de agua bendita en la Vigilia, durante la cual se debe cantar la antífona del Vidi Aquam, o alguna otra canción de carácter bautismal. Las fuentes en la entrada de la iglesia deben llenarse también con la misma agua. La tradición de celebrar Vísperas bautismales en el Día de Pascua cantando salmos durante la procesión a la fuente se debe mantener donde está todavía vigente, o ser reestablecida debidamente. El Cirio Pascual tiene su lugar apropiado cerca del púlpito o en el altar y debe ser encendida por lo menos en todas las celebraciones litúrgicas más solemnes de la temporada hasta el domingo de Pentecostés, lo mismo en Misa que en la oración Matutina y Nocturna. Después del tiempo de Pascua el Cirio se debe guardar con respeto en el baptisterio, así que en la celebración del Bautismo la vela del bautizado pueda ser encendida de él. En la celebración de funerales, el Cirio Pascual debe estar cerca del ataúd para indicar que la muerte de un cristiano es su propia Pascua. El Cirio Pascual no debe encenderse ni colocarse en el santuario fuera de la temporada de Pascua .

Oración
Dios nuestro Padre, creador de todo, hoy es el día de la alegría de Pascua. Esta es la mañana en que el Señor apareció a los hombres que habían comenzado a perder su esperanza y abrieron sus ojos a lo que las escrituras predijeron: que primero El debió morir, y entonces El resucitaría y subiría en la presencia gloriosa del Padre. Que el Señor resucitado inspire a nuestras mentes y abra nuestros ojos para que lo podamos reconocer en la fracción del pan, y seguirlo en su Resurrección. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amen.



RESURRECCIÓN
Jesucristo, muerto por nuestros pecados, resucita glorioso y vencedor sobre la muerte.

Creo en la Resurrección de la carne
 
La resurrección es una verdad fundamental del cristianismo. Cristo verdaderamente resucitó por el poder de Dios. No se trata de un fantasma, ni una mera fuerza de energía, ni de un cuerpo revivido como el de Lázaro que volvió a morir. La presencia de Jesús resucitado no se trata de alucinaciones por parte de los Apóstoles.
Cuando decimos "Cristo vive" no estamos usando una manera de hablar, como piensan algunos, para decir que vive solo en nuestro recuerdo. La cruz, muerte y resurrección de Cristo son hechos históricos que sacudieron el mundo de su época y transformaron la historia de todos los siglos. Cristo vive para siempre con el mismo cuerpo con que murió, pero este ha sido transformado y glorificado (Cf. Cor.15:20, 35-45) de manera que goza de un nuevo orden de vida como jamás vivió un ser humano. 

La vida de Cristo la vivimos por la gracia. Los que son de Cristo participan ya de esta vida nueva de Cristo desde el bautismo. Esta vida activa en nosotros se llama gracia. Se puede perder por el pecado mortal, pero se puede recuperar por el perdón sacramental, y la debemos aumentar viviendo fielmente nuestra fe. La gracia nos da fortaleza, esperanza y la capacidad de un amor sobrenatural. Nos hace capaces de comprender el sentido profundo de la vida y de las luchas porque nos comunica la perspectiva de Dios. El cristiano, movido por el Espíritu Santo vive en gracia de Dios, preparándose para la continuación de su vida eterna después de la muerte. Esta vida de Cristo la vivieron los santos (Cf. Rom 6:8) de manera ejemplar. Todos debemos de imitarlos para ser también santos. Sin la gracia, los hombres caen en un gran vacío, en una vida sin sentido.  

La muerte, tanto espiritual como física, es la consecuencia del pecado que entró en el mundo por rebelión de nuestros primeros padres. Estamos sujetos a la muerte física, pero el "aguijón" del pecado ha sido reemplazado por la esperanza cierta en la resurrección.  Jesucristo pagó el precio por nuestros pecados con su muerte en la cruz.  Conquistó así a todos sus enemigos. El último enemigo en ser destruido, al final del tiempo, será la muerte (Cf. I Cor. 15:26).  Por eso, la muerte no es el final, tampoco nos encierra en un ciclo como piensan los proponentes de la reencarnación. Vivimos y morimos una sola vez. Durante nuestra vida mortal decidimos nuestra eternidad. Recibimos la gracia y la misericordia de Dios que nos abre las puertas del cielo. Al final del tiempo se establecerá plenamente el reino del Señor. 

Todos resucitaremos. Cristo resucitado es el primer fruto (Cf.1 Cor 15:20) de la nueva creación. Con su cruz, El ha abierto las puertas para que nuestros cuerpos también resuciten. Por eso los cristianos no solo creemos en la resurrección de Jesús sino también en "la resurrección de la carne", como profesamos en el credo de los Apóstoles, es decir en la resurrección de todos los hombres. Sobre esto escribe San Pablo: "Porque, habiendo venido por un hombre la muerte, también por un hombre viene la resurrección de los muertos. Pues del mismo modo que en Adán mueren todos, así también todos revivirán en Cristo" (I Cor. 15:21,22) y mas adelante: "En un instante, en un pestañear de ojos, al toque de la trompeta final, pues sonará la trompeta, los muertos resucitarán incorruptibles y nosotros seremos transformados (I Corintios 15:52).

La resurrección es mucho mas que la reencarnación. Es cierto que algunas religiones narran sobre dioses que mueren y resucitan pero ninguna habla de un cuerpo gloriosamente resucitado ni del poder para compartir esta nueva vida con otros. Los judíos no esperaban un Mesías que muriera y resucitara. Algunos tenían la esperanza de resucitar, pero no con cuerpos gloriosos sino en una resurrección análoga a la de Lázaro (Cf. Is. 26:19; Ez. 37:10; Dn 12:2).    

Algunas filosofías y religiones han creído en la reencarnación o en la inmortalidad del alma apartada del cuerpo. Pero la fe en la resurrección solo se encuentra entre los cristianos.  
¿Como será el cuerpo resucitado?Nadie en este mundo puede comprenderlo del todo pero si sabemos que será como el cuerpo resucitado de Cristo. Similar en algunos aspectos a nuestros cuerpos en su forma actual, pero, para los redimidos, un cuerpo transformado y glorificado. Jesucristo resucitado ya no muere, ya no sufre las limitaciones del cuerpo mortal. Las paredes y las puertas cerradas ya no son un obstáculo para El.  
"Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal cual es." I Juan 3:2.

EL SABADO SANTO





Sábado Santo

Durante el día del sábado, como una viuda, la Iglesia llora la muerte de su Esposo. 
La Iglesia permanece junto al sepulcro del Señor., meditando su pasión y muerte y aquél "descenso a los infiernos" – al lugar de los muertos – que confesamos en el Credo y que prolonga la humillación de la cruz, manifestando el realismo de la muerte de Jesús, cuya alma conoció en verdad la separación del cuerpo y se unió a las restantes almas de los justos. Pero el descenso al reino de muerte es también el primer movimiento de la victoria de Cristo sobre la misma. 
Hoy no se celebra sacrificio de la Misa ni se recibe comunión – a no ser el caso de viático -, aunque se reza la liturgia de las Horas. El altar permanece por todo ello desnudo hasta que, después de la solemne Vigilia o expectación nocturna de la Resurrección, se inauguren los gozos de la Pascua, cuya exuberancia inundará los cincuenta días pasados.

° ° °



Los hombres se pasan la vida pensando en lo que harán cuando se vayan a morir y en cómo dejar claras sus últimas voluntades... Y para ello, hacen su testamento aún en plena salud, por temor a que los dolores mortales les impidan manifestar sus intenciones. Pero Nuestro Señor sabía que ÉI conservaba su vida y la entregaría cuando quisiera y dejó su testamento para la hora de la muerte.
EI Salvador no quiso dejarnos su testamento hasta la Cruz, un poco antes de morir y allí, antes que nada, lo selló. Su sello no es otro sino ÉI mismo, como había hecho decir a Salomón, hablando por medio de él a un alma devota: "Ponme como un sello sobre tu corazón".
ÉI aplicó su sello sagrado cuando instituyó el Santísimo y adorabilísimo Sacramento del Altar.
Después hizo su testamento, manifestando sus últimas voluntades sobre la cruz, un poco antes de morir, haciendo a cada hombre coheredero suyo.
Su testamento son las divinas palabras que pronunció sobre la cruz. Me voy a fijar en dos: dice el buen ladrón:"Señor, acuérdate de mi cuando estés en tu Reino"; a lo que Jesús responde: "Hoy estarás conmigo en el Paraíso".
Palabra de gran consuelo, porque lo que ha hecho su Bondad por el buen ladrón, lo hará por todos sus otros hijos de la Cruz, que son los cristianos.
Dichosos hijos de la Cruz, pues tenéis la seguridad de que os vais a arrepentir; tenéis la seguridad de que será vuestro Redentor y de que os va a dar la gloria.
Mirando a su Madre de pie, junto a la Cruz, con el discípulo amado, le dijo: "Mujer, he ahí a tu hijo" y puso en su corazón... ¿qué clase de amor? el amor materno.
Y María acepto por suyos a todos los hijos de la Cruz y se convirtió en Madre nuestra.



JESUS DESCENDIO A LOS INFIERNOS PARA SABER MAS PULSE ENLACE :
http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p122a5p1_sp.html

EL VIERNES SANTO





Viernes Santo
El Viernes Santo es un día de duelo, el mayor de todos. Cristo muere. El dominio de la muerte, consecuencia del pecado, sobre todas nuestras vidas humanas alcanza incluso al jefe de la humanidad, el Hijo de Dios hecho hombre.

Pero, como todos los cristianos saben, esta muerte que Jesús ha compartido con nosotros y que fue tan atroz para él, respondía a los designios de Dios sobre la salvación del mundo y aceptada por el Hijo para nuestra redención. Desde entonces la cruz de Cristo es la gloria de los cristianos.
 "Para nosotros toda nuestra gloria está en la cruz de nuestro Señor Jesucristo" y,  hoy,  lo repite la Iglesia y presenta la misma cruz para nuestra adoración: "He aquí el madero de la cruz, del cual pendió la salvación del mundo"Por ello, el Viernes Santo es al mismo tiempo que un día de luto, el día que ha devuelto la esperanza a los hombres; él nos lleva a la alegría de la resurrección.
La acción litúrgica con que la Iglesia celebra, por la tarde, la redención del mundo, debería ser amada de todos los cristianos. En este día, el recuerdo solemne de la Pasión, las grandes oraciones en que la Iglesia ora confiada por la salvación de todos los hombres, laadoración de la cruz y el canto de los improperios son algo más que ritos emocionantes; es la oración y el hacinamiento de gracias de los rescatados que, en comunidad, adquieren conciencia ante Dios de todo lo que el misterio de la cruz representa para ellos.



"Jesús Nazareno, Rey de los judíos". Jn. 19, 19
Para hablar de la Pasión, mediante la cual fuimos rescatados todos, tomaré como tema las palabras del título que Pilatos hizo escribir sobre la Cruz: "Jesús Nazareno, Rey de los judíos".
Jesús quiere decir Salvador, así que ha muerto porque es salvador y para salvar hacía falta morir.
Rey de los judíos, o sea que es Salvador y Rey al mismo tiempo. Judío significa "confesar"; por tanto es Rey pero de solo aquellos que le confiesen, y ha muerto para rescatar a los confesores; si, realmente ha muerto y con muerte de cruz.

Ahí tenemos pues, las causas de la muerte de Jesucristo: la primera, que era Salvador, santo y Rey; la segunda, que deseaba rescatar a aquellos que le confiesen.
Pero, ¿no podía Dios dar al mundo otro remedio sino la muerte de su Hijo? Ciertamente podía hacerlo; ¿es que su omnipotencia no podía perdonar a la naturaleza humana con un poder absoluto y por pura misericordia, sin hacer intervenir a la justicia y sin que interviniese criatura alguna?
Sin duda que podía. Y nadie se atrevería a hablar ni censurarle. Nadie, porque es el Maestro y Dueño soberano y puede hacer todo lo que le place.
Ciertamente pudo rescatarnos por otros medios, pero no quiso, porque lo que era suficiente para nuestra salvación no era suficiente para satisfacer su Amor.
Y que consecuencia podríamos sacar sino que, ya que ha muerto por nuestro Amor, deberíamos morir también por ÉI, y si no podemos morir de amor, al menos que no vivamos sino sólo para ÉI.

Sermón de San Francisco de Sales. Viernes Santo, 25 de marzo de 1622. X, 360.



EL JUEVES SANTO


JUEVES SANTO 

La liturgia del Jueves Santo está toda embebida en el recuerdo de la Redención. La función antiguamente de tres misas: La primera, en que se reconciliaban a los públicos penitentes, la segunda, en la cual se consagraban los Santos Óleos, y la tercera, para conmemorar muy especialmente la institución de la Sagrada Eucaristía en la Última Cena.
La Iglesia, celebra en la Eucaristía durante el curso del año los todos los misterios de la vida de Jesús, se apega hoy al recuerdo de la institución misma de este Sacramento inefable y del Sacerdocio Católico.
Esta misa realiza de un modo muy especial la orden dada por Jesús a sus sacerdotes de renovar la Última Cena en que Jesús, en los momentos mismos en que tramaban su muerte, instituyó el misterio de perpetuar entre nosotros su presencia. Por eso la Iglesia, suspendiendo un instante su duelo, celebra el Santo Sacrificio en este día con santo júbilo, reviste a sus ministros con ornamentos blancos y festivos, y canta el Gloria como a vuelo de campanas, las cuales enmudecerán hasta la Vigilia Pascual.
En la Epístola nos dice el Apóstol que la Misa es el "Memorial de la muerte de Jesús". Era necesario el sacrificio del altar para que pudiésemos comulgar la Víctima del Calvario y aplicarnos sus méritos. Y así la Eucaristía, que toma todo su valor del sacrificio de la cruz, comunica a su vez una universalidad de tiempo y de lugares. El mismo Salvador se encarga de hacer las abluciones prescritas por los judíos en el curso del festín (Ev), mostrándose con ello cuál es la pureza y la caridad que Dios exige a los que quieren comulgar, para no exponerse como Judas a ser reos del Cuerpo y Sangre del Señor (Ep).
Participemos todos hoy de este Ágape, de este festín de la Caridad. Ésa es la intención de nuestra Santa Madre Iglesia.
No dejemos de ir a recibir en este Jueves Santo la Sagrada Víctima que se inmola en el altar, y así cumpliremos santamente con nuestro deber; precisamente en este día se nos recuerdan los todos los detalles de la institución del Sacerdocio y del Sacrificio Eucarístico.


° ° °


"Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón". Lc. 10, 27
Consideremos un poco cual es el amor que el Señor nos tiene y por el que somos tan profundamente amados.
Os ruego que os fijéis en el encanto que pone el Salvador para expresarnos el ardor de su pasión de amor, tanto en sus palabras y afectos como en sus obras.
En sus palabras lo vemos claro, pues nunca habló tanto de ningún tema como del amor suyo hacia nosotros y del deseo que tiene de que le amemos. Ved que celoso esta de nuestro amor:"Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todos tus pensamientos, con todas tus fuerzas, con todo tu espíritu y con todo lo que tu eres, es decir, todo lo que tu puedas.
En el Santísimo Sacramento parece que nunca se cansa de invitar a los hombres a recibirlo, pues nos inculca en forma admirable todo el bien que tiene preparado para los que se acercan a ÉI dignamente. "Yo soy el Pan de vida" y tantas otras frases... Y hablando de su muerte, dice: "Con gran deseo he deseado celebrar esta Pascua con vosotros y nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos".
¿No creéis, queridas Hijas, que tenemos una gran obligación de responder, en cuanto podamos, a este amor incomparable con el que hemos sido y somos amados por Nuestro Señor?
Esta claro que se lo debemos; por lo menos pongamos empeño en dárselo. Amar a Dios con todo el corazón, ¿que otra cosa es sino amarle con todo nuestro amor, nuestro ardiente amor? Para llegar a esto, no debemos amar demasiadas otras cosas, al menos con particular afecto.
Amarle con todo lo que somos es abandonarle todo nuestro ser para permanecer totalmente sometidos a su Amor.

Sermón de San Francisco de Sales; 30 de septiem¬bre de 1618. IX, 198.





JUEVES SANTO


MISA DE LA CENA DEL SEÑOR
PRIMERA LECTURA

Lectura del libro del Éxodo 12, 1-8. 11-14
En aquellos días, dijo el Señor a Moisés y a Aarón en tierra de Egipto:
-«Este mes será para vosotros el principal de los meses; será para vosotros el primer mes del año. Decid a toda la asamblea de Israel: "El diez de este mes cada uno procurará un animal para su familia, uno por casa. Si la familia es demasiado pequeña para comérselo, que se junte con el vecino de casa, hasta completar el número de personas; y cada uno comerá su parte hasta terminarlo. Será un animal sin defecto, macho, de un año, cordero o cabrito.

Lo guardaréis hasta el día catorce del mes, y toda la asamblea de Israel lo matará al atardecer. Tomaréis la sangre y rociaréis las dos jambas y el dintel de la casa donde lo hayáis comido.

Esa noche comeréis la carne, asada a fuego, comeréis panes sin fermentar y verduras amargas.
Y lo comeréis así: la cintura ceñida, las sandalias en los pies, un bastón en la mano; y os lo comeréis a toda prisa, porque es la Pascua, el paso del Señor.
Esta noche pasaré por todo el país de Egipto, dando muerte a todos sus primogénitos, de hombres y de animales; y haré justicia de todos los dioses de Egipto. Yo soy el Señor.
La sangre será vuestra señal en las casas donde estéis; cuando vea la sangre, pasaré de largo; no os tocará la plaga exterminadora, cuando yo pase hiriendo a Egipto.

Este día será para vosotros memorable, en él celebraréis la fiesta del Señor, ley perpetua para todas las generaciones."»

Palabra de Dios.


Salmo responsorial
Sal 115, 12-13. 15-16bc. 17-18 (R.: cf. ICo 10, 16)
R. El cáliz de la bendición es comunión con la sangre de Cristo.

¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? Alzaré la copa de la salvación, invocando su nombre. R.

Mucho le cuesta al Señor la muerte de sus fieles. Señor, yo soy tu siervo, hijo de tu esclava; rompiste mis cadenas. R.

Te ofreceré un sacrificio de alabanza, invocando tu nombre, Señor. Cumpliré al Señor mis votos en presencia de todo el pueblo. R.


SEGUNDA LECTURA
Cada vez que coméis y bebéis, proclamáis la muerte del Señor
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 11, 23-26
Hermanos:
Yo he recibido una tradición, que procede del Señor y que a mi vez os he transmitido:
Que el Señor Jesús, en la noche en que iban a entregarlo, tomó pan y, pronunciando la acción de gracias, lo partió y dijo:
-«Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía. »

Lo mismo hizo con el cáliz, después de cenar, diciendo:

-«Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre; haced esto cada vez que lo bebáis, en memoria mía.»
Por eso, cada vez que coméis de este pan y bebéis del cáliz, proclamáis la muerte del Señor, hasta que vuelva.

Palabra de Dios.

Versículo antes del evangelio Jn 13, 34Os doy un mandamiento nuevo -dice el Señor-: que os améis unos a otros, como
Yo os he amado.

EVANGELIO
Los amó hasta el extremo
+ Lectura del santo evangelio según san Juan 13, 1-15
Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo.
Estaban cenando, ya el diablo le había metido en la cabeza a Judas Iscariote, el de Simón, que lo entregara, y Jesús, sabiendo que el Padre había puesto todo en sus manos, que venía de Dios y a Dios volvía, se levanta de la cena, se quita el manto y, tomando una toalla, se la ciñe; luego echa agua en la jofaina y se pone a lavarles los pies a los discípulos, secándoselos con la toalla que se había ceñido. Llegó a Simón Pedro, y éste le dijo:
-«Señor, ¿lavarme los pies tú a mí?»
Jesús le replicó:

-«Lo que yo hago tú no lo entiendes ahora, pero lo comprenderás más tarde.» Pedro le dijo:
-«No me lavarás los pies jamás.»
Jesús le contestó:
-«Si no te lavo, no tienes nada que ver conmigo.»

Simón Pedro le dijo:
-«Señor, no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza.»
Jesús le dijo:

-«Uno que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, porque todo él está limpio. También vosotros estáis limpios, aunque no todos.»

Porque sabía quién lo iba a entregar, por eso dijo: «No todos estáis limpios.»
Cuando acabó de lavarles los pies, tomó el manto, se lo puso otra vez y les dijo:
-«¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis "el Maestro" y "el Señor", y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros; os he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con vosotros, vosotros también lo hagáis.»

Palabra de Dios




EL MIERCOLES SANTO


MIÉRCOLES SANTO
« Al nombre de Jesús toda rodilla se doble -en el
cielo, en la tierra, en el abismo- ,  porque el Señor
se rebajó hasta someterse incluso a la muerte y una
muerte de cruz; por eso Jesucristo es Señor, para
gloria de Dios Padre. » 
(Antifona de 
Entrada, Flp 2, 10. 8. 11)

« Salve, Rey nuestro, solamente tú te has
compadecido de nuestros errores. » 
(A
clamación)

ORACIÓNOh Dios, que, para librarnos del poder del enemigo; quisiste que
 tu Hijo muriera en la cruz; concédenos alcanzar la gracia de la resurrección. Por Nuestro Señor Jesucristo.




"Entonces se fue uno de los Doce, lla¬mado Judas Iscariote, a los príncipes de las Sacerdotes y les dijo: ¿Qué me que¬réis dar y yo os lo entrego?". Mt. 26, 14-15
EI Espíritu Santo nos advierte: "EI que esta de pie, cuide de no caer". Y en el Padrenuestro decimos: "no nos dejes caer en la tentación".
Nunca estamos seguros e invariables en lo referente a conservar el amor de Dios. EI primer ángel y Judas, que lo habían tenido, lo perdieron; y David y San Pedro también fallaron en un tiempo.
Me diréis: ¿Cómo es posible que quien tiene el amor de Dios pueda perderlo?, porque el amor, donde reside, resiste al pecado. Por tanto, ¿cómo puede entrar allí el pecado? Si el amor es fuerte como la muerte, duro en el combate como el infierno, ¿cómo pueden las fuerzas de la muerte o del infierno, es decir, los pecados, vencer al amor, el cual por lo menos le iguala en fuerza y las sobrepasa en ayuda y en derecho?
¿Cómo puede ser que un alma que razona, una vez que ha saboreado tan gran dulzura como es la del amor divino pueda jamás, voluntariamente, tragar las aguas amargas de la ofensa a Dios?
Querido Teótimo, hasta los mismos cielos están estupefactos y los ángeles se quedan pasmados de asombro al ver esta prodigiosa miseria del corazón humano, que abandona un bien tan amable para apegarse a cosas tan deplorables.
Mientras estamos en este mundo, nuestro espíritu esta sujeto a mil humores y miserias y por consecuencia fácilmente cambia, y muda en su amor. Solamente en el cielo ya no estaremos sujetos a cambios y permaneceremos inseparablemente unidos por amor a nuestro soberano Bien.
Porque es imposible ver a la Divinidad y no amarla. Pero aquí abajo, la entrevemos solamente a través de las sombras de la fe y nuestro conocimiento no es tan grande que no deje aun espacio para que entre la sorpresa de los otros bienes aparentes, los cuales se deslizan entre las oscuridades que se mezclan con la certeza y verdad de la fe. Se deslizan insensiblemente como raposas y demuelen nuestra viña florida.

Tratado del Amor de Dios. Libro IV, cap. 19, pags. 168, 170, 175. Edit. Denfert.


EL MARTES SANTOS




MARTES SANTO
« No me entregues a la saña de mi adversario, porque, se
levantan contra mí testigos falsos, que respiran violencia. » 
(Antifona de 
Entrada, Sal 26, 12)

« Salve, Rey nuestro, obediente al Padre, fuiste llevado
a la crucifixón, como manso cordero a la matanza. » 
(A
clamación)

ORACIÓNDios todopoderoso y eterno, concédenos participar tan vivamente en las celebraciones de la pasión del Señor, que alcancemos tu perdón. Por Nuestro Señor Jesucristo.



"Ahora ha sido glorificado el Hijo del hombre y Dios ha sido glorificado en El". Jn. 13, 31
¿No sabías, Teótimo, que el Sumo Sacerdote de la Ley llevaba sobre su espalda y su pecho los nombres de los hijos de Israel: o sea, piedras preciosas sobre las cuales estaban grabados los nombres de los jefes de Israel?
Ahí tienes a Jesús, nuestro gran Obispo, mírale y considera que ÉI nos lleva sobre sus hombros, aceptando la carga de rescatarnos por su muerte, y muerte de cruz.
¡Oh, Teótimo!, el alma del Salvador nos conocía a todos con nombre y apellido; pero especialmente en el día de la Pasión, cuando ofrecía sus lágrimas, sus oraciones, su sangre y su vida por todos; sus pensamientos de amor iban especial mente para ti: ¡Oh Padre Eterno!, tomo sobre Mí y cargo con todos los pecados del pobre Teótimo para sufrir los tormentos de la muerte y el se vea libre y pueda vivir; que yo sea crucificado con tal que el sea glorificado.
¡Oh amor soberano del Corazón de Jesús! ¿Qué corazón podrá bendecirte suficientemente?
Así, en su maternal pecho, su Corazón divino preveía, disponía, merecía, impetraba todos los beneficios que tenemos y no solamente en general por todos, sino en particular por cada uno; nos preparaba esos movimientos, esos atractivos, esas inspiraciones y esas suavidades mediante los cuales nos va alimentando el corazón para la vida eterna.
Miremos esa voluntad eterna que nos destina esos beneficios, y el Corazón del Salvador que nos los ha merecido a costa de tantas penas, sobre todo por su muerte y su pasión.

Tratado del Amor de Dios. Libro XII, cap. 12, pag. 548. Edit. Denfert.



EL LUNES SANTO





LUNES SANTO  
« Pelea, Señor, contra los que me atacan, guerrea
contra los que me hacen guerra; empuña el escudo
y la adarga, levántate y ven en mi auxilio, Señor
Dios, mi fuerte salvador. »
(Antifona de 
Entrada, Sal 34, 1-2, Sal 139, 8)

« No me escondas tu rostro el día de la desgracia.
Inclina tu oído hacia mí, cuando te invoco,
escúchame en seguida. »
(Antifona de 
Comunión, Sal 101, 3)

ORACIÓNDios todopoderoso, mira la fragilidad de nuestra naturaleza, y, con la fuerza de la pasión de tu Hijo, levanta nuestra débil esperanza. Por Nuestro Señor Jesucristo.



"María, tomando una libra de unguento de nardo legítimo, ungió los pies de Jesús". Jn. 12, 3
Santa Magdalena siempre fue la perfumista del Señor que la escogía y la llama para Si para ejercer este oficio. EI día de su conversión, llevaba el unguento precioso con el cual embalsamó a Jesús. En la cena que siguió a la resurrección de Lázaro, llevaba un frasco de perfumes y también lo llevó a la sepultura de Jesús. Es decir, siempre hizo el oficio de perfumista.
También hay otra cosa admirable en ella: que esta siempre a los pies de Jesús: cuando se convirtió, en el banquete de casa de Lázaro, al pie de la Cruz y en la Resurrección... ¡Que dichosas seriáis, queridas Hijas, si a lo largo de vuestra vida, por nada dejaseis de estar a los pies del Salvador, viviendo en humildad y sumisión; imitando y siguiendo a esta reina de las perfumistas y más aún a la Reina de todas las reinas, la Virgen, nuestra querida Señora, de la cual, Santa Magdalena, era tan devota que jamás la abandono.
También, Nuestra Señora, quería mucho a esta santa, más que a todas las demás que la seguían. Acompañó a la Virgen en la muerte de su Hijo, cuando le sepultaron, en el camino de vuelta, y siempre estuvo junto a Ella hasta que partió para la Santa Gruta, junto a Marsella, a seguir con su penitencia. Allí llevó una vida más divina que humana, sin dejar por ello de estar con el corazón a los pies del Salvador.
¡Qué falta nos hace, a ejemplo de esta gran santa, hacernos pequeñas y rebajadas, a los pies de Nuestro Señor!
Pero además hay que ofrecer el perfume, hay que llevar, a nuestro Maestro, un corazón amante para que ÉI le penetre y le despegue de sí mismo, como hacen el unguento precioso y el bálsamo que, al caer sobre algodón, se mezclan y se unen de tal forma, cada vez más, poco a poco, que ya no se sabe si el algodón esta perfumado o si es perfume; ni si el perfume es algodón o el algodón perfume. ¡Qué feliz es un alma así! En la tranquilidad de su corazón conserva amorosamente el sentimiento de la presencia de Dios.

Sermón de San Francisco de Sales. X, 81,87.
Tratado del Amor de Dios. V, 10.




COMO VENCER LAS TENTACIONES DEL DEMONIO



Tentación
La invitación al pecado, sea por persuasión o por la oferta de algún placer o cosa deseada. Puede tener su origen en el mundo, la carne o el demonio.
La tentación del mundo es el atractivo del mal ejemplo o la presión a comportarse en cierta forma. La tentación de la carne surge de la concupiscencia.  Las tentaciones demoniacas ocurren por instigación del demonio cuyo método es incitar a toda forma de pecado. Por la avaricia y el egoísmo nos lleva al orgullo y por el orgullo a todos los demás pecados. 




El Señor todo lo hacía para nuestra enseñanza” -San Juan Crisóstomo
  •  Si no contáramos con las tentaciones que hemos de padecer abriríamos la puerta a un gran enemigo: el desaliento y la tristeza.
El demonio sagazmente prepara la tentación para cada persona.
  • El demonio tienta aprovechando las necesidades y debilidades de la naturaleza humana.
  • A. Knox: “Conoce el mercado y, como buen vendedor, ofrece exactamente lo que calcula que el comprador tomará. Supongo que pensará, con bastante razón, que la mayor parte de nosotros podemos ser comprados por cinco mil libras al año, y una gran parte de nosotros por mucho menos. Tampoco nos ofrece sus condiciones de modo tan abierto, sino que sus ofertas vienen envueltas en toda especie de formas plausibles. Pero si ve la oportunidad no tarda mucho en señalarnos a vosotros y a mí cómo podemos conseguir aquello que queremos si aceptamos ser infieles a nosotros mismos y, en muchas ocasiones, si aceptamos ser infieles a nuestra fe católica” (R. A. KNOX, Sermones pastorales, p. 79).
El Señor nos enseña cómo debemos vencer las tentaciones y además sacar provecho ellas
  • Él “permite la tentación y se sirve de ella providencialmente para purificarte, para hacerte santo, para desligarte mejor de las cosas de la tierra, para llevarte a donde Él quiere y por donde Él quiere, para hacerte feliz en una vida que no sea cómoda, y para darte madurez, comprensión y eficacia en tu trabajo apostólico con las almas, y... sobre todo para hacerte humilde, muy humilde” (S. CANALS, Ascética Meditada, 14ª ed., Madrid 1980, p. 127).
  • Bienaventurado el varón que soporta la tentación porque, probado, recibirá la corona de la vida que el Señor prometió a los que le aman (Sant 1, 12).
Primera tentación: Cuando Jesus tiene hambre. El demonio le invita a que convierta las piedras en pan. Que utilice su poder divino para resolver su necesidad.
  • Es una tentación contra la decisión de Jesús de humillarse y vivir la condición humana con todas sus limitaciones y sufrimientos.
Segunda tentación, el diablo llevó a Jesús al pináculo del Templo y le dijo que se tire. El Diablo utiliza la Biblia: “Pues escrito está: Dará órdenes acerca de ti a sus ángeles de que te lleven en sus manos, no sea que tropiece tu pie contra alguna piedra”
  • Es una tentación capciosa: si te niegas, demostrarás que no confías en Dios plenamente; si aceptas, le obligas a enviar, en provecho personal, a sus ángeles para que te salven. El demonio no sabe que Jesús no tendría necesidad de ángel alguno.
  • Una tentación parecida oirá el Señor en la cruz: “Si es el rey de Israel, que baje ahora de la cruz y creeremos en él” (Mt 27, 42).
  • También es la tentación de que cumpla su misión de Mesías en la forma mas fácil. Si los ángeles lo sostienen, todo el mundo sabrá que es el Mesías y podrá reunir a todos.
  • Jesús vino para reunir a todos, como pastor que recoge al rebaño. Pero no de esa manera. El nos atraerá a todos solo por amor y amor de cruz: "Cuando sea levantado atraeré a todos hacia mi"
Tercera tentación. El demonio ofrece a Jesús todos los reinos del mundo. 
  • Jesús vino para reconquistarlo todo para su Padre.  Jesús ciertamente debía ser rey del mundo.  La tentación ofrece algo bueno, pero con algo muy malo: El demonio exige que lo adore.  Entonces el diablo en verdad seguiría siendo el rey y Jesus solo su esclavo. 
  • El demonio no nos tentará a nosotros ofreciendo reinos. Nos pretende comprar por mucho menos. Y tiene mucho éxito porque cuenta con nuestras ambiciones y deseos de poseer algo.  Ser reycitos sobre alguien o algo.  Que nos postremos ante el, lo cual significa desobedecer a Dios.
  • El demonio promete siempre más de lo que puede dar. La felicidad está muy lejos de sus manos. Toda tentación es siempre un miserable engaño.
El Señor está siempre a nuestro lado, en cada tentación y nos da la gracia necesaria para vencer. 
  • El Señor permite que seamos tentados para que crezcamos en las virtudes.
  • Confiad: Yo he vencido al mundo (Jn 16, 33).
  • Nos apoyamos en Él “Todo lo puedo en Aquel que me conforta (Flp 4, 13).
  • El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? (Sal 26, 1).
Podemos prevenir la tentación si nos mantenemos firmemente unidos al Señor.
  • Humildad
  • La vida de los sacramentos.
  • Participar en la vida de la comunidad cristiana.
  • Vivir amando a Dios y al prójimo.
  • Disciplina del horario, evitar el ocio.
  • Mortificación, lo cual implica disponerse a sufrir por seguir el camino recto.
  • Oración continua, pedir al Señor: “no nos dejes caer en la tentación”.
  • Guardando los sentidos internos y externos. “Velad y orad para no caer en la tentación” (Mt 26, 41).
  •  Debemos huir de las ocasiones de pecar, por pequeñas que sean. El que ama el peligro perecerá en él (Eccl 3, 27)
  • Sinceridad ante el director espiritual. “Combatimos la tentación manifestándosela abiertamente al director espiritual, pues el manifestarla es ya casi vencerla. El que revela sus propias tentaciones al director espiritual puede estar seguro de que Dios otorga a éste la gracia necesaria para dirigirle bien” (B. BAUR, En la intimidad con Dios, Herder. Barcelona 1975, 10ª ed., p. 121).
  • Devoción a María Santísima, refugio de pecadores.

Estrategia del demonio


El demonio puede afectar y atormentar al hombre en su cuerpo y en su mente.

Nos ataca por medio de las tentaciones e incita la concupiscencia. También por medio de maleficios.  Pero Dios nos da la gracia para resistir y vencer. Por eso no podemos culpar al demonio de nuestros pecados. Somos responsables de ellos.




Una vez que la persona cae en el pecado, el demonio le quiere hacer pensar que su situación es irremediable. Busca así que dudemos de la misericordia de Dios y caigamos en la desesperación.



El Papa Juan Pablo II, 17 Feb, 2002:
«Todo hombre es tentado por la propia concupiscencia y el mal ejemplo de los demás, así como por el demonio, y es más tentado aún cuando menos lo percibe».

«¡Cuántas veces con ligereza [el hombre] cede a las falaces lisonjas de la carne y del maligno, y experimenta después amargas desilusiones!».








Planes estratégicos de Satanás:
Satanás llamó a una convención universal de demonios. En su alocución de apertura dijo:
"No podemos evitar directamente que los cristianos concurran a la iglesia, ni que lean sus Biblias y conozcan la verdad. Si tratamos de quitarles esto directamente seríamos expuestos. Tampoco podemos evitar directamente que se entreguen a una intima relación con su Salvador. Al mismo tiempo, sabemos que si logran esa relación 
nuestro poder sobre ellos se rompe. Pero hay algo que podemos hacer y siempre nos ha dado resultado".

"Dejémosles creer que son buenos cristianos, dejémosles hacer cosas por Cristo cuando sientan el deseo, pero robémosles el tiempo."

"Esto es lo que quiero que hagan", dijo el diablo: "Distráiganlos de asirse al Salvador y mantener la conexión vital durante todo el día".
"¿Como haremos esto?" -los demonios gritaron.
"Manténganlos ocupados en trivialidades de la vida e inventen innumerables estratagemas para ocupar sus mentes," -respondió.

"Tiéntenlos a gastar, gastar, gastar"
Persuadan a sus esposas a salir a trabajar por largas horas y a los maridos a trabajar 6 o 7 días cada semana, 10 a 12 horas diarias, así pueden mantener ese estilo vacío de vida".
"Eviten que pasen tiempo con sus hijos".
"Como su familia se fragmentará, pronto, sus hogares no encontraran salida a las presiones del trabajo"

"Sobre-estimulen sus mentes así ellos no podrán oír aquella calma voz de Dios".
"Tiéntenlos a escuchar mucho la radio, CD o casetes cuando conducen sus automóviles... a mantener continuamente un aparato que les distraiga, sea TV, grabadoras, computadoras... 
El asunto es que constantemente, sea en el hospital, en el trabajo, en casa o en lugar público, estén distraídos por nuestras seducciones. Ellos tienden por si solos a pensar ante todo en si mismos así que vuestra tentación será fácil. Ni se darán cuenta que están siendo tentados."
"Ellos mismos se enredarán con tantos deseos que querrán satisfacer que vivirán muy ocupados y ansiosos...  no podrán así escuchar a Dios y mucho menos dejarse guiar por El."
"Llenen las mesas con revistas y diarios de actualidadRepiqueteen en sus mentes con noticias mundiales, así como CNN 24 horas al díaInvadan las rutas con carteles publicitariosInunden su
buzones con envíos postales inútiles, catálogos, publicidades y toda clase de propaganda y promoción ofreciendo productos gratis, servicios y falsas esperanzas".

"Presenten hermosas y delgadas modelos en revistas, películas y TV, así sus esposos creerán que la belleza exterior es lo importante, y quedaran insatisfechos con sus esposas."
 

"Mantengan a las esposas muy ocupadas con sus compras y sus asuntos personales. Así no amarán a sus maridos. ¡Esto fragmentará la familia rápidamente!.
"Remplacen todas las fiestas religiosas con fiestas de consumo: En vez de Navidad, será Santa Claus, en vez de recordar a todos los santos, será Halloween... en vez de cuaresma inventen carnavales y contra mas sensuales mejor. Ellos caerán fácilmente. Que ni se hable de pecado ni muerte. Eso sería grotesco.  Denles un conejito para las pascuas.
"Aun en sus recreaciones hay que tenerlos muy ocupados tratando de hacer mil cosas; que no puedan contemplar el reflejo de Dios en la naturaleza; que cuando regresen estén exhaustos.
Manténganlos ocupados, ocupados, ocupados.
"Llenen sus vidas con cosas, aunque sean buenas, con tal que no tengan tiempo para la oración"
"Pronto ellos estarán trabajando en su propia fuerza, sacrificando su salud y su familia por una buena causa".
"Cuando vayan a alguna reunión espiritual, que estén atentos con chismes y habladurías, así no captarán nada"
¡Era realmente un gran plan diseñado por un gran experto!. Solo unos pocos podrán rechazar su seducción.




DOCTRINA
Demonio: Nombre general de los espíritus malignos, ángeles caídos (expulsados del cielo). El jefe de estos ángeles rebeldes es Lucifer o Satanás (Mat 25).
"Si alguno dice que el diablo no fue primero un ángel bueno hecho por Dios, y que su naturaleza no fue obra de Dios, sino que dice que emergió de las tinieblas y que no tiene autor alguno de sí, sino que él miso es el principio y la sustancia del mal, como dijeron Maniqueo y Prisciliano, sea anatema. (Concilio de Braga, 561; Denzinger 237).
"Creemos que el diablo se hizo malo no por naturaleza, sino por albedrío." (IV Concilio de Letrán, 1215, Denzinger 427).
"La muerte de Cristo y Su resurrección han encadenado al demonio. Todo aquél que es mordido por un perro encadenado, no puede culpar a nadie más sino a sí mismo por haberse acercado a él." -San Agustín.
“Toda la vida humana, la individual y colectiva, se presenta como una lucha, y por cierto dramática, entre el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas”. (Concilio Vat II, Gaudium et Spes #13)
“A través de toda la Historia humana existe una dura batalla contra el poder de las tinieblas que, iniciada en los orígenes del mundo, dudará, como dice el Señor, hasta el día final”. (Ibid, #37)
 
Acerca de los demonios
Los demonios residen en el infierno y no gozan de los beneficios de la redención de Cristo. Los demonios, sin embargo, no perdieron su capacidad racional, sino que la utilizan para el mal. Dios les permite ejercitar influencia limitada en las criaturas y las cosas. 
El demonio no es una fábula como algunos, para su desgracia, piensan. Su existencia real ha sido siempre enseñada por la Iglesia en su magisterio ordinario. Desmentir la existencia del demonio es negar la revelación divina que nos advierte sobre nuestro enemigo y sus tácticas. 
Jesucristo vino para vencer al demonio y liberarnos de su dominio que se extendía por todo el mundo sin que pudiésemos por nuestra cuenta salvarnos.
Jesucristo vence al demonio definitivamente en la Cruz. La actividad del demonio en la tierra sin embargo continuará hasta el fin de los tiempos. La parusía manifestará plenamente la victoria del Señor con el establecimiento de su Reino y el absoluto sometimiento de todos sus enemigos. Mientras tanto Dios permite que vivamos en batalla espiritual en la cual se revela la disposición de los corazones y nos da oportunidad de glorificar a Dios siendo fieles en las pruebas.  Ahora debemos decidir a que reino vamos a pertenecer, al de Cristo o al de Satanás. Si perseveramos fieles a Jesús a través de las pruebas y sufrimientos, el demonio no podrá atraparnos.
Tenemos en la Iglesia todos los medios para alcanzar la gracia ganada por Jesucristo en la Cruz. Dios es todopoderoso y, si estamos en comunión con El, no debemos temer al enemigo. Mas bien debemos temer el separarnos de Dios pues sin su gracia estaríamos perdidos.  
Todos los santos lucharon con valentía contra el demonio pues los sostenía la fe. Sus vidas son modelos que nos demuestran como vivir en el poder de Jesucristo la vida nueva. 

El catecismo de la Iglesia Católica sobre el demonio:
2850 La última petición a nuestro Padre está también contenida en la oración de Jesús: "No te pido que los retires del mundo, sino que los guardes del Maligno" (Jn 17, 15). Esta petición concierne a cada uno individualmente, pero siempre quien ora es el "nosotros", en comunión con toda la Iglesia y para la salvación de toda la familia humana. La Oración del  Señor no cesa de abrirnos a las dimensiones de la Economía de la salvación. Nuestra interdependencia en el drama del pecado y de la muerte se vuelve solidaridad en el Cuerpo de Cristo, en "comunión con los santos".
2851   En esta petición, el mal no es una abstracción, sino que designa una persona, Satanás, el Maligno, el ángel que se opone a Dios. El "diablo" ["dia-bolos"] es aquél que "se atraviesa" en el designio de Dios y su obra de salvación cumplida en Cristo.
2852 "Homicida desde el principio, mentiroso y padre de la mentira" (Jn 8, 44), "Satanás, el seductor del mundo entero" (Ap 12, 9), es aquél por medio del cual el pecado y la muerte entraron en el mundo y, por cuya definitiva derrota, toda la creación entera será "liberada del pecado y de la muerte".[136] "Sabemos que todo el que ha nacido de Dios no peca, sino que el Engendrado de Dios le guarda y el Maligno no llega a tocarle. Sabemos que somos de Dios y que el mundo entero yace en poder del Maligno" (1 Jn 5, 18-19):
El Señor que ha borrado vuestro pecado y perdonado vuestras faltas también os protege y os guarda contra las astucias del diablo que os combate para que el enemigo, que tiene la costumbre de engendrar la falta, no os sorprenda. Quien confía en Dios, no tema al demonio. "Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?" (Rm 8, 31).
2853 La victoria sobre el "príncipe de este mundo" (Jn 14, 30) se adquirió de una vez por todas en la Hora en que Jesús se entregó libremente a la muerte para darnos su Vida. Es el juicio de este mundo, y el príncipe de este mundo ha sido "echado abajo" (Jn 12, 31).[138] "El se lanza en persecución de la Mujer", pero no consigue alcanzarla: la nueva Eva, "llena de gracia" del Espíritu Santo es librada del pecado y de la corrupción de la muerte (Concepción inmaculada y Asunción de la santísima Madre de Dios, María, siempre virgen). "Entonces despechado contra la Mujer, se fue a hacer la guerra al resto de sus hijos" (Ap 12, 17). Por eso, el Espíritu y la Iglesia oran: "Ven, Señor Jesús" (Ap 22, 17.20), ya que su Venida nos librará del Maligno.2854 Al pedir ser liberados del Maligno, oramos igualmente para ser liberados de todos los males, presentes, pasados y futuros de los que él es autor o instigador. En esta última petición, la Iglesia presenta al Padre todas las desdichas del mundo. Con la liberación de todos los males que abruman a la humanidad, implora el don precioso de la paz y la gracia de la espera perseverante en el retorno de Cristo. Orando así, anticipa en la humildad de la fe la recapitulación de todos y de todo en Aquel que "tiene las llaves de la Muerte y del Hades" (Ap 1, 18), "el Dueño de todo, Aquel que es, que era y que ha de venir" (Ap 1, 8):  Líbranos de todos los males, Señor, y concédenos la paz en nuestros días, para que, ayudados por tu misericordia, vivamos siempre libres de pecado y protegidos de toda perturbación, mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador Jesucristo.


¿Creó Dios a los demonios?
Dios no creó demonios sino ángeles, espíritus puros, dotados con gracia santificante, muy hermosos y capaces de bondad. Dios dotó a todos los ángeles con libertad para escoger el bien y el mal. Lucifer y sus seguidores, por orgullo, pecaron, quisieron separarse de Dios y se llenaron de maldad. Es así que se les negó la visión beatífica. 
¿De dónde vino esta maldad? La maldad es causada por una opción libre de separarse de Dios. Es una carencia, una ruina.
Por ejemplo, cuando un carro choca se queda dañado. El daño no es una creación sino la ruina del carro. Los demonios fueron creados como los demás ángeles. Se transformaron en demonios por su pecado. Se pervirtieron sus poderes angelicales los cuales usan para el mal.
Dios sabía que algunos ángeles se rebelarían pero los creó porque Dios toma la libertad en serio, hasta sus últimas consecuencias. Pero igualmente el bien tiene y tendrá consecuencias.  Si solamente pudiésemos hacer el bien no seríamos libres y no tendría mérito.

Armas contra Satanás
Dios nos da en la Iglesia todas las armas para vencer al demonio.

Juan Pablo II,  17 feb. 2002 (1er domingo de cuaresma)

Exortó a la vigilancia «para reaccionar con prontitud a todo ataque de la tentación».

Habló de las armas del cristiano «para afrontar el diario combate contra las sugerencias del mal: la oración, los sacramentos, la penitencia, la escucha atenta de la Palabra de Dios, la vigilancia y el ayuno».

Estos medios ascéticos, inspirados por el mismo ejemplo de Cristo, siguen siendo indispensables hoy, pues «el demonio, "príncipe de este mundo", continúa todavía hoy con su acción falaz».

El Papa pidió entusiasmo en «el camino penitencial de la Cuaresma para estar preparados a vencer toda seducción de Satanás y llegar a Pascua en la alegría del espíritu».
SI DESEA SABER MAS PULSE EL ENLACE DONDE FUE SACADA LA FUENTE :
http://www.corazones.org/diccionario/demonio.htm

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